La gran incógnita en la investigación por el brutal homicidio a golpes de Rodrigo Roa, ocurrido la madrugada del sábado pasado, es exactamente el lugar dónde ocurrió el crimen, ya que al parecer no habría sucedido en los pastizales donde la Policía y los vecinos encontraron el cadáver. De hecho, en uno de los allanamientos llevados a cabo en las últimas horas, la fuerza de seguridad localizó una prenda, presuntamente una remera con manchas de sangre; también secuestró celulares.
En uno de los allanamientos concretados en la casa de Correa, uno de los detenidos por el homicidio, la Policía encontró una remera ensangrentada, que fue incautada para peritar, además secuestró unos teléfonos celulares. La finca está ubicada a pocos metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo de Rodrigo Roa el sábado a las 9 de la mañana, sin vida y con su rostro desfigurado a golpes. Hasta ahora, el fiscal Gustavo Roubineau al frente de la investigación, con la asistencia de los efectivos de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía de Corrientes, no están seguros de que el joven haya sido asesinado en el lugar donde hallaron el cuerpo. De hecho, no hallaron pruebas suficientes entre esos pastizales para confirmar que fue allí donde lo mataron.
Un dato anónimo que llegó a la Policía, marcó también un sitio baldío donde pudo haber ocurrido el crimen, el cual fue “peinado” en las últimas horas, pero no se hallaron pistas concretas. Mientras tanto, desde la familia piden a testigos que aporten datos concretos sobre el homicidio. “Buscamos justicia para Rodrigo. Cualquier información o datos que puedan aportar ayudaría mucho para resolver el caso y que se haga justicia”, sostuvieron.
Por el momento hay tres detenidos identificados como E. Correa, 26 años, y los hermanos L. y F Aquino de 26 y 31 años, respectivamente.