Con casi 2500 avales apoyando a la lista Bordó, en medio de patoteadas y maniobras por parte de la Celeste y Blanca hemos presentado la lista que representa a una oposición histórica y coherente dentro del gremio. Sería un escándalo que no oficializarán a la lista Bordó ya que han actuado para darle vía libre a la lista Azul que lejos de representar una alternativa consecuente es funcional al oficialismo.
Silenciosa y apresuradamente el viernes 16 de mayo la burocracia de sanidad saca la convocatoria a elecciones. Las mismas se realizarán el 7 de agosto, tres meses y medio anticipadas. Frente al tremendo desgaste que ha recibido Daer y la Celeste y Blanca se apresuran a realizarla antes de las elecciones nacionales. Esto responde a la necesidad de hacerla antes de que el nivel de inestabilidad política y económica genere mayores niveles de repudio y organización entre las y los trabajadores.
A esta política de adelantamiento de las elecciones se le suma el hecho de la noticia de que Daer no iría como candidato a secretario general. Buscan de esta manera aparentar una renovación que no es para nada tal.
La supuesta renovación la encabezaría Javier Pokoik, quien es actualmente secretario de relaciones gremiales de sanidad. Nada hay de renovación con un tipo que viene de ser responsable directo de avalar paritarias a la baja, levantar los paros en momentos donde había fuerza para ir por más o garantizar despidos y cierres de clínica, entre otras cosas. De fondo solo es un cambio de nombre, pero el modelo sindical verticalista, antidemocrático y al servicio de los gobiernos de turno y patronales es el mismo.
Para estas elecciones habrá además de la Bordó y la Celeste y Blanca otra lista que se autodenominó Azul. Por un lado, la última responde a la crisis que hay al interior del gremio dando como resultado que un sector de compañeros decida irse y ahora presentar una lista para las elecciones. Públicamente estos compañeros se pronunciaban por puntos que coincidimos como los de anti privilegios sindicales, pelear por un salario mejor y mejorar las condiciones laborales. Es por eso que desde la Bordó tuvimos una política unitaria incluso hasta último momento. Lamentablemente, los compañeros de la Azul, después de haber conversado con nosotros y acordar ir en una lista unificada, a 48hs del cierre de lista nos comunicaron que habían decidido correr solos. Es evidente que la Celeste y Blanca acordó con ellos dejarlos correr porque ni siquiera juntaron 800 avales. La Azul termina dividiendo la oposición de manera sectaria y personalista.
Es por eso que en este acto demostraron que no son capaces de estar a la altura de las circunstancias, cuando es urgente construir la herramienta más fuerte posible para las y los trabajadores. Desde la Bordó seguiremos dando esa pelea como siempre y demostramos que realmente somos una herramienta al servicio de las trabajadoras y trabajadores de sanidad. Hasta último momento luchamos porque hubiera una unidad. Sin autoproclamaciones, dado que si bien somos una corriente históricamente opositora con tradición dentro de gremio y mayor fuerza militante, propusimos hacer una lista de composición paritaria.
Ahora empieza una nueva etapa en la que como siempre daremos batalla hasta el final, como la dimos en estos días juntando avales para poder presentarnos como lista. Este mecanismo que solo tiene el propósito de dificultar la presentación de las listas opositoras. A su vez, se torna más difícil, ya que por la bronca y la falta de representación del sindicato cada vez hay menos afiliados en el gremio.
A pesar de la alta desafiliación, a darnos las planillas para juntar los avales 5 días después, a las patoteadas y a los amedrentamientos hacia los compañeros que fuimos a juntar avales y los propios trabajadores superamos ampliamente el piso de avales que inventan que debemos juntar.
Es evidente que la bronca hacia la Celeste y Blanca está en cada uno de los lugares. En muchos nos pedían las planillas para hacer firmar por dentro sin miedo a las represalias de sus delegados y la patronal. La gente tiene en claro que son responsables directos de las condiciones laborales que sufrimos día a día y de la pérdida del poder adquisitivo que se agudiza año a año. Tanto es así que pusieron a todos su aparato a disposición de la elección pero entregaron una vez más la revisión salarial del mes de mayo para el sector asistencial.
Este modelo no va más. Es hora de dar la pelea por cambiar este modelo sindical podrido. Fuerzas por abajo hay, pero necesitamos ser mas en cada uno de los lugares. Para eso llamamos a todos los compañeros que estén en contra de la celeste y blanca a organizarse con nosotros. Fortalecer la Bordo es fortalecer la pelea por salarios dignos y mejores condiciones laborales. Fortalecer un modelo a favor de las y los trabajadores y no de los intereses de los gobiernos y las patronales.
Juan Damia