¿Cómo nos informamos? ¿Podemos creer los contenidos que se publican y circulan en la web y las redes? ¿De qué modo identificamos y defendemos a la verdad? ¿Estamos viviendo una “guerra” informativa?
Cada una de estas preguntas aparece cuando se piensa el rol actual de los medios de comunicación, la información falsa circulante en medios sociales y la necesidad urgente de recuperar un terreno de confianza mutuo entre audiencias y medios.
“Regímenes autocráticos y aspirantes a dictadores de todo el mundo han desafiado a las libertades más allá de fronteras, razas y religiones. Los conflictos modernos se extienden por todo el planeta y se libran en una extensión de la información abrumadora por su alcance y poder” (…)
“En esta vorágine, es el periodismo, y son los medios de comunicación creíbles, que se basan en hechos y pruebas, los que tienen el deber permanente de defender los valores sobre los que se construyó nuestra civilización”.
Las definiciones surgen a propósito del Día Mundial de la Noticia (World News Day) que se celebrará el próximo sábado 28 de septiembre, impulsado por el Foro Mundial de Editores (WAN-IFRA) y la Fundación Canadiense de Periodismo.
Bajo la consigna, “Elige la verdad”, el objetivo es concientizar sobre el valor y la importancia del periodismo basado en hechos, y el papel que desempeña en nuestra vida cotidiana. En las redes sociales, todos pueden participar con los hastags #elperiodismoimporta y #elige la verdad.
Marcelo Rech, presidente de la Asociación Brasileña de Diarios, suma: “La prensa no es la solución a todos los dilemas de nuestros tiempos, pero intentamos imaginar un mundo sin ella. ¿Quién depuraría entre hechos y rumores? ¿Quién investigaría la corrupción y otros delitos cuando las agencias gubernamentales son lentas o negligentes” (…)
“Cómo utilizar adecuadamente el tiempo a la hora de obtener información debería ser una pregunta que nos hagamos constatemente, ya sea para no caer en la trampa de interactuar con plataformas tecnológicas, o para no desperdiciar nuestra curiosidad con montañas de inutilidad”(…)
La importancia de “elegir la verdad” y defender la posibilidad de formularla la ejemplifican dramáticamente Nicaragua, Cuba y Venezuela, tres países en los que no existe la libertad de prensa y los periodistas son perseguidos y encarcelados, o escapan al exilio.
“En estos tres países, las dictaduras han criminalizado la libertad de prensa y la libertad de expresión”, escribe Carlos Chamorro, fundador en Nicaragua, y director desde el exilio, de Confidencial.digital. ” Ha sido así al extremo de que los periodistas no pueden identificarse como tales y deben omitir las firmas en sus notas para evitar ser detenidos. En Nicaragua, el periodista Víctor Ticay estuvo 17 meses preso, condenado por el presunto delito de “conspiración”.
Y agrega: “En Cuba y Venezuela hay decenas de periodistas presos, acusados de ‘terrorismo’ o ‘incitación al odio’ por informar sobre las protestas sociales o el fraude electoral”.
No es menor lo que está en juego: la veracidad de la información, y la consiguiente libertad de expresión y solidez de nuestras democracias. Esta realidad obliga a la participación de ciudadanos y medios, que alejen el riesgo de perder la reflexión humana a partir de hechos comprobables. Resulta imprescindible, entonces, la toma consciente de decisiones: leer, escuchar, participar y apoyar a los medios de comunicación y a las fuentes informativas verificadas.