Este martes el Gobierno nacional oficializó un aumento de las remuneraciones de las fuerzas federales y del Servicio Penitenciario. A través de la Resolución 979/2024 estableció una suba en los haberes que cobran los efectivos de Gendarmería, la PSA, Prefectura y la Policía Federal. Varias de esas fuerzas –sino todas- vienen de participar en todos los operativos represivos desplegados en el Congreso Nacional contra jubilados y jubiladas.
En la resolución, que lleva la firma de Patricia Bullrich, se afirma que “resulta necesario fijar una escala de haberes para el personal en actividad de las FUERZAS POLICIALES Y DE SEGURIDAD dependientes del MINISTERIO DE SEGURIDAD, que reconozca una adecuada jerarquización en relación con la capacidad, responsabilidad y dedicación que demanda la correcta ejecución de su actividad”. En función de eso, define aumentos para distintos sectores de las fuerzas.
Hay que recordar que el gobierno de Milei acaba de vetar un aumento módico aumento en las jubilaciones que no alcanzaba a los $17.000. El “argumento” oficial fue sostener el déficit cero para garantizar los pagos de la deuda con el FMI. Ahora, sin mayores vueltas, se autoriza un aumento del gasto en las remuneraciones de las fuerzas represivas.
Eso tiene explicación: el Gobierno nacional aplica un ajuste salvaje que solo puede pasar con represión. Por eso premia a las fuerzas que llevan adelante esa labor contra jubilados, jubiladas, trabajadores y trabajadoras.
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