El asesinato de Fernando Báez Sosa en enero de 2020, se transformó en uno de los casos más mediáticos del país, desde el terrorífico acontecimiento hasta la totalidad su juicio. Tal es así, que se anunció la producción de una serie documental que abordaría la historia de los rugbiers condenados por la brutal golpiza que terminó con la vida del joven.
La docuserie, que promete ser uno de los estrenos más controversiales del último tiempo, se estrenaría en marzo del próximo año a través de Netflix. Sin embargo, no todos los condenados formarán parte del proyecto, ya de los ocho rugbiers implicados, solo cuatro aceptaron participar.
Entre los que han optado por no ser parte del documental se encuentran Máximo Thomsen, uno de los principales señalados durante el juicio, junto a Matías Benicelli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz. La decisión de estos cuatro rugbiers de mantenerse al margen fue motivada por las posibles repercusiones legales y la manera en que su participación podría influir en la percepción pública de los hechos.
Según afirman, los condenados temen que en la edición y narrativa de la serie refuercen su imagen de culpabilidad, algo que tanto ellos como sus defensores legales han tratado de reducir desde el inicio del proceso judicial.
Por otro lado, los rugbiers que sí participan en la serie ven en este proyecto una oportunidad para contar su versión de los acontecimientos que llevaron a la trágica e inolvidable muerte de Báez Sosa. Consideran que su presencia en el documental podría darles la posibilidad de exponer su punto de vista, el cual, según ellos, fue eclipsado por la cobertura mediática y el enfoque judicial.
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Los rugbiers juzgados y condenados por el asesinato de Fernando Báes Sosa.
Telam
Habló el abogado de Máximo Thomsen
El abogado defensor de Thomsen, Hugo Tomei, quien estuvo a cargo de su defensa durante el juicio, ha sido especialmente prudente en cuanto a la estrategia legal a seguir. Tomei cuestionó en numerosas ocasiones la validez de las pruebas presentadas y denunció el impacto que los medios de comunicación tuvieron en el desarrollo del caso. Ahora, su preocupación se centra en los efectos que el documental podría tener sobre la imagen de su cliente.
En declaraciones recientes, Tomei explicó que el documental podría perjudicar la percepción pública del rugbier condenado a cadena perpetua y de los demás rugbiers que optaron por no ser parte del proyecto.
“Exponerse en un medio tan masivo como Netflix podría reforzar una narrativa de culpabilidad que ya ha sido instalada en el imaginario colectivo”, afirmó, y advirtió sobre los riesgos de reavivar el caso en la opinión pública, algo que podría tener consecuencias indeseadas tanto a nivel personal como legal para los encarcelados.
De esta manera, la serie, que ya genera gran expectativa y polémica, no solo se enfocará en los hechos, sino también en las tensiones legales y mediáticas que siguen presentes a casi cinco años del asesinato de Fernando Báez Sosa, un caso que conmocionó a todo el país.
Por supuesto, también hay diversos cuestionamientos alrededor del proyecto por el miedo a lo contrario, es decir, a que se intente lavar la imagen de los rugbiers. Por eso mismo, surgieron distintas consultas sobre por qué no se toma la perspectiva de la familia de la víctima también, aunque eso aún no está confirmado.