El rapero estadounidense Sean ‘Diddy’ Combs sigue detenido en el Centro Metropolitano de Brooklyn, en el marco de la causa que lo investiga por presunto tráfico sexual, extorsión y prostitución. Las denuncias se desarrollaron por dos décadas, y en su mayoría referían a las populares fiestas que organizaba en su mansión de los Hamptons.
Estas “Fiestas Blancas”, llamadas “Freaks Off” eran exclusivas, ya que allí se congregaban miles de celebridades y personajes notables en un mismo lugar. Esto hizo incluso que el propio Diddy se comparara con “El gran Gatsby”, un personaje multimillonario que organizaba fiestas multitudinarias.
Los fiscales que llevan adelante la investigación sostienen que el rapero contrataba empleados, facilitadores y trabajadoras sexuales para sus Fiestas Blancas. Asimismo, agregaron que los eventos podían llegar a durar días y en ellos, abusaban de los participantes y los forzaban a realizar actos sexuales que eran filmados.
Una denunciante acusó a Diddy de convertirla en un “peón sexual”
Una de las demandas que más trascendió se realizó el julio pasado, y fue de Adria English, una mujer contratada por Diddy para trabajar en una de sus fiestas
En su declaración, English aseguró que se le suministraban drogas y licor con éxtasis, y se le ordenaba tener relaciones sexuales con invitados, lo que la convirtió en un “peón sexual”.
Su demandas está compuesta por 114 páginas, en las que se relatan varios pedidos del rapero, como que llevara un vestido negro que indicaba a los presentes que ella estaba disponible para mantener encuentros sexuales. Además, agregó que le pagaron mil dólares para tener un encuentro con un invitado.
“La verdadera naturaleza de su empleo en las Fiestas Blancas fue grotesca, inexcusable, explotadora y criminal”, definió.
Otro hecho que denunció English fue que Diddy permitió que otros hombres no identificados la agredieran sexualmente y filmaran los hechos cuando ella se encontraba inconsciente durante una fiesta en Nueva York y otra en la mansión que el rapero tiene en Star Island, Florida.
La última de estas fiestas organizadas por Diddy fue en 2009 en su exclusiva mansión de Beverly Hills, ya que según sus representantes el rapero “pasaba menos tiempo en Los Hamptons”, lo que llevó a que dejaran de hacerse.
Diddy se encuentra detenido sin goce de libertad bajo fianza y podría enfrentar entre 15 años de prisión, hasta cadena de perpetua, si la Justicia lo declara culpable por los cargos.