La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) corrigió a la baja su previsión de crecimiento para la Argentina a 4,3%, cuando en junio se ubicaba en 4,5%. En 2024, el PBI argentino había caído 1,3%.
Por su parte, la inflación cerraría 2025 en 39,8%, con un incremento de 3,2% con respecto al informe anterior.
La decisión de corrección se basó en una inflexión a la baja del consumo privado y de las exportaciones, así como a un descenso del crédito, afirmó el economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, en declaraciones a EFE.
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En cuanto a los sectores productivos, la OCDE ha constatado un descenso en la industria y en la construcción, y todo eso tiene un impacto económico, agregó el economista.
Para 2026, los autores del informe esperan una subida del PBI argentino del 4,3% y un índice de inflación de 16,5%.
Pereira aclaró a EFE que estas proyecciones están hechas a partir de los últimos datos económicos disponibles, sin los signos de inestabilidad política y financiera de las últimas semanas.
El economista reconoció que, de confirmarse esa inestabilidad, podría tener repercusiones macroeconómicas.
Crecimiento mundial
A nivel global, la OCDE considera que el crecimiento mundial se mantiene resiliente, proyectando que el PBI se desacelere del 3,3% en 2024 al 3,2% en 2025 y al 2,9% en 2026, en la medida que se frenen la inversión y el comercio por el aumento de los aranceles y la persistente incertidumbre política.
En Estados Unidos, “se proyecta una fuerte caída del crecimiento”, del 2,8% en 2024 al 1,8% en 2025 y al 1,5% en 2026, debido al aumento de los aranceles, la moderación de la inmigración neta y la reducción de la plantilla del gobierno federal.
Por su parte, China también mostrará desaceleración del crecimiento, del 4,9% en 2025 al 4,4% en 2026, mientras se desmantelan las medidas de concentración anticipada, entran en vigor los aranceles más altos y se desvanece el apoyo fiscal.
Por su parte, el crecimiento del PBI de la zona del euro tendría una desaceleración menor pero constante, del 1,2% en 2025 al 1,0% en 2026, con mayores fricciones comerciales e incertidumbre geopolítica compensadas en parte por una mayor inversión pública y condiciones crediticias más flexibles.
LM