Hace rato que Diego Martínez viene jugando finales. Es Boca y su circunstancia, en la que parece estar siempre al límite. Sin embargo, justo en un momento donde los cuestionamientos aprietan, no todo es tan malo para el entrenador xeneize. Si los números siempre juegan en el espíritu de cualquier superclásico, pues él tiene al menos dos razones positivas que pueden marcar la previa del choque del sábado ante River: son justamente el rival y la cancha.
Primero lo primero: Martínez nunca perdió contra River. Hasta ahora, el entrenador xeneize disputó dos superclásico, ambos afuera de la Bombonera, y se llevó un empate en el Monumental y una victoria en el Mario Alberto Kempes. El valor de ese triunfo se potenció por el contexto: terminó eliminando a su rival de la Copa de la Liga y fue muy festejado por la gente de Boca.
Pero tampoco hay que respetarle importancia al 1-1 al Monumental. Fue, acaso, la primera gran final de su ciclo, al punto que en ese momento el DT venía arrastrando un arranque irregular de gestión y terminó siendo un empate en el que salió a flote. Incluso, generó un despegue en el equipo, porque más allá de la derrota en el medio ante Unión, luego se vio el mejor Boca de su etapa como entrenador, tras la goleada por 4 a 2 a Racing y las cinco victorias en seis partidos.
En el Monumental, su primera vez. (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)
Por todo, este Súper será el primero del entrenador como local, en la Bombonera. Y ahí es donde el entrenador también encuentra razones alentadoras, teniendo en cuenta cómo se ha manifestado el equipo en esa condición, incluso a pesar de todas sus deudas futbolísticas.
En Córdoba, festejó ante el River de Demichelis. (EFE/ Ariel Carreras Barreiro)
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Resumen de la victoria de Boca ante River
La Bombonera, su fortaleza
Martínez nunca perdió en la Bombonera dirigiendo a Boca. El actual DT acumula ya 17 partidos invictos en el Templo, con buenos registros: 13 victorias y cuatro empates. Además, su equipo en esa condición marcó 30 goles y recibió 10. Allí, en definitiva, tuvo la mayor efectividad del ciclo.
Es una racha que, además, lo convierte en el mejor inicio como local para un entrenador de Boca en más de 40 años y lo deja a solamente dos partidos de batir la marca de Silvio Marzolini en 1981 y quedar así como el técnico que, desde su arribo al club, más tiempo estuvo invicto en casa en más de 80 años. Esto lo conseguirá en el caso de no perder con River este sábado y en la próxima fecha en el Templo, que será con Argentinos.
En la Bombonera se siente como en casa. Literal. (AFP)
Claro que pensar en alcanzar ese récord ya excede lo sustancial, que es el choque del sábado. Pero en definitiva, son números que ponen a Diego Martínez en una situación mucho más fuerte de lo que su debilitada imagen hoy transmite. Porque, al menos en el Templo, Boca sí ha sido una garantía.
Boca Juniors –
Así vivió Boca – Barracas Diego Martínez
No es una novedad que un triunfo contra River sería para el DT dar un golpe en la mesa en un momento clave para su continuidad. Tanto, como que una derrota puede generar el efecto opuesto: una piña de nocaut. Sobre todo, si encima su rival juega con una formación alternativa, por tener que afrontar la próxima semana la revancha con Colo Colo.
En definitiva, así está planteado el escenario para Diego Martínez: ¿podrá aprovechar una de las pocas rachas que tiene en pie?
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