La exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, de 47 años, atraviesa un cuadro de extrema gravedad tras sufrir un ACV isquémico que le provocó una severa lesión cerebral. Permanece internada en terapia intensiva en el Hospital Cullen de Santa Fe con asistencia respiratoria y monitoreo permanente.
Según explicaron los profesionales del hospital, el accidente cerebrovascular que desencadenó su estado fue consecuencia directa de una hipertensión arterial de base no controlada. A esto se suma una patología vascular preexistente: una obstrucción severa en la arteria carótida derecha provocada por una placa de ateroma y calcio acumulado.
“La paciente era hipertensa y no se controlaba”, advirtió el jefe de terapia intensiva del hospital, Néstor Carrizo. Esto generó una crisis que derivó en la isquemia cerebral. Además, los médicos señalaron que Oliveras ingresó al centro médico fuera del tiempo óptimo para una intervención de urgencia, lo que limitó las opciones de tratamiento inmediato.
Aunque en las últimas 72 horas el cuadro se mantiene clínicamente estable, el daño neurológico ya es irreversible. Se le realizó una craniectomía descompresiva para reducir la presión intracraneal y evitar un agravamiento, pero los especialistas advierten que, en caso de superar esta etapa, las secuelas serán permanentes.
El hemisferio izquierdo, zona afectada por el ACV, es el encargado del lenguaje y del control motor del lado derecho del cuerpo. Aunque se preserva la función cerebral no afectada, la posibilidad de recuperar el habla o la movilidad aún es incierta.
El mismo día en que sufrió el ACV, Oliveras iba a jurar como convencional constituyente de Santa Fe. Ahora, su evolución clínica determinará si podrá asumir el cargo o si deberá ser reemplazada.
Afirman que Alejandra Locomotora Oliveras “entró en la fase en la que lucha por sobrevivir”
Tras las afirmaciones del jefe de terapia intensiva del hospital Cullen, Néstor Carrizo, sobre que el daño cerebral de Alejandra “Locomotora” Oliveras“es irreversible en el sector afectado”, se abrió un debate sobre las secuelas que podrían quedarle. Una neuróloga afirmó que la exboxeadora ahora “lucha por sobrevivir”.
La jefa del servicio de neurología en el Fleni, Daiana Dossi, habló al respecto. “En estos casos tratamos de no nombrar la palabra irreversible: es muy pronto”, aseguró. En esa línea sostuvo que “Alejandra entró en la fase en la que lucha por sobrevivir. Y cuando supere esta instancia, llegará el momento de la rehabilitación”.
Para Dossi, las secuelas van a depender de ese proceso de recuperación. “Lo de Alejandra fue un ACV extenso, y este tipo de cuadros compromete la visión, la sensibilidad y la fuerza. Es un cuadro grave y con consecuencias muy severas”, subrayó en LN+.
Consultada sobre las secuelas que padecerá Locomotora, la jefa del servicio enumeró: “Podría quedarle comprometido todo el sector izquierdo respecto a la movilidad, la simetría del rostro y la pérdida de visión“.
Además, Dossi sostuvo que “en la mayoría de los casos, los ACV traen aparejados un compromiso cognitivo, donde muchos pacientes tienen dificultad para memorizar cosas o para comprender” su situación.
“Este tipo de ACV no se puede subsanar con medicación. Sí o sí es necesaria una rehabilitación que involucre terapia ocupacional y kinesiología”, apuntó.
Luego resaltó: “Después de las 24 horas ya no hay tratamiento de rescate, es decir, es imposible recuperar el flujo de sangre perdido”.
Cómo es la rehabilitación de un ACV
“Imagínense el cráneo como una caja cerrada. Cuando ocurre un ACV, se tapa una arteria y eso genera un edema: hace que el cerebro se inflame, entonces el cerebro se expande y empieza a dañar tejidos”, explicó la especialista.
En esa línea, el tratamiento busca “evitar que el paciente se muera”, lo cual requiere quitar “un pedacito de hueso del cráneo y eso hace que el cerebro se expanda, evitando así las complicaciones”, agregó la neuróloga.
Pasados dos o tres meses “se vuelve a poner el hueso o una placa y se restaura”. Dossi amplió que “con los ACV está pasando algo muy particular: cada vez más los jóvenes empiezan a tener factores de riesgo de los adultos, se está corriendo la brecha”.
En palabras de la especialista, “hoy las mujeres jóvenes tienen más riesgos de sufrir un ACV, lo mismo con el índice de mortandad”. Según la médica, “el 80% de estos cuadros se da por los factores de riesgo”.
Por último, Dossi dijo: “Lo que tiene a favor Alejandra es su edad: en neurología hay algo que llamamos plasticidad neuronal, la capacidad de las neuronas de adaptarse a algún cambio. Entonces, hay que esperar”.