Integrante de Los Pumas en tres Mundiales -incluido el de 2007, con ese histórico tercer puesto en Francia- y estrella del Toulouse -club con el que fue campeón del torneo galo en 2008, 2011 y 2012 y de la Copa de Europa 2010-, Patricio Albacete se retiró del rugby en 2018, jugando para el también francés Racing 92. Aunque su carrera en la selección nacional quedó trunca en 2013, tras una entrevista periodística donde criticó duramente a la UAR por falta de apoyo a los jugadores, la ausencia de instalaciones adecuadas para entrenar y el dudoso manejo de ciertos fondos de la entidad.
En aquel momento, como peso pesado del equipo, el segunda línea se puso al frente de los reclamos de buena parte del plantel, sin exponer a nadie. Menos, a los más jóvenes y con menos espaldas para peticionar. Pero luego de su enfrentamiento con la dirigencia que devino en su marginación de Los Pumas, también debió afrontar el silencio de otros referentes del combinado. A los que ahora decidió señalar en “Mil batallas”, su reciente y explosiva autobiografía, donde además recorre su trayectoria dentro y fuera de la cancha. Desde sus inicios en el club Manuel Belgrano -lo que le permitió encauzar una rebeldía adolescente que tenía preocupados a sus padres- hasta su presente como emprendedor polirubro.
De esos otros referentes, el más apuntado en el libro es el ex capitán, medio scrum y ahora dirigente de la UAR Agustín Pichot. Aunque también hay palos para Felipe Contepomi, actual entrenador del seleccionado, su asistente Juan Martín Fernández Lobbe y Juan Martín Hernández, hoy comentarista de ESPN.
“Pato” Albacete, sin embargo, sostiene que no lo impulsó un afán revanchista, sino sólo la pulsión de actuar en consecuencia con sus principios. “Yo nunca tuve la idea de escribir mi biografía hasta que me lo propuso un editor luego de mi retiro. Tanto es así que al principio me pregunté: “¿a quién le puede interesar?”, pero como él me insistió, acepté. Después hubo un montón de inconvenientes: este señor se enfermó, terminó falleciendo, y en el medio, además, vino la pandemia, por lo que el proyecto quedó ahí. Hasta que decidí retomarlo y hablar con Editorial Planeta, porque ya había hecho bastante y no quería dejarlo inconcluso. Así que no hay un “por qué” ni un “para qué”: Simplemente fue contar mi historia; y como el conflicto con la UAR es una parte de ella, vi una oportunidad de contar lo que realmente pasó, con detalles y pruebas, porque se dijeron muchas mentiras. También me permitió explicar mi forma de actuar, defendiendo valores que para mí son innegociables.
Noticias: Se lo preguntaba porque hubo muchas especulaciones al respecto.
Patricio Albacete: Son meras interpretaciones y tienen más que ver con el morbo de cada uno que conmigo. Quizás piensan que escribí el libro con ánimo de revancha, ¿pero revancha de qué? Yo no juego al rugby hace siete años. Obviamente, es un deporte que me sigue apasionando, aunque hoy sólo lo sigo por TV, como un hincha más. El rugby ya no tiene nada que ver con mi vida; le estoy muy agradecido porque me dio mucho más de lo que imaginaba y porque me formó como persona, pero yo también le di todo.
Noticias: ¿Nunca pensó en candidatearse a presidir la UAR para intentar revertir todo lo que criticó?
Albacete: Algunos amigos me llamaron para hacer algo, pero no tengo ganas. Hoy tengo mis propios proyectos, a mi mujer, ganas de viajar con ella. No estoy con capacidad para asumir esa responsabilidad.
Noticias: Si no pensaba escribir un libro, ¿por qué guardó mails y otras cosas probatorias?
Albacete: Porque soy un neurótico obsesivo (se ríe); lo sé porque hago terapia hace varios años; y cuando pasó todo eso, pensé: “por las dudas, lo guardo”. No para hacer el mal, sino para poder probar cómo fueron las cosas, por si alguien decía lo contrario.
Noticias: Hay gente que escribió sobre su vida para sanar heridas y dar vuelta la página definitivamente. ¿En su caso hay algo de eso?
Albacete: No, yo me reiré en paz. Si bien mi salida de Los Pumas fue algo doloroso, ya pasó, ya fue. El rugby fue una etapa muy linda de mi vida, pero no lo es todo, hay cosas mucho más importantes. Gracias a Dios, jugué 19 años y me retiré sin cuentas pendientes.
Noticias: Le oí decir que los golpes emocionales son más duros que las lesiones. ¿Cómo procesó quedar fuera de Los Pumas?
Albacete: Fue duro porque en 2015 me perdí un Mundial que tendría que haber jugado, porque a mí nunca me objetaron como jugador. Igual, yo ya no me sentía parte de ese equipo, por la decepción por algunas personas que tenía al lado y que no se comportaron como creí que se iban a comportar. Yo pensé que mis críticas a la dirigencia nos iba a unir más como grupo, pero empezaron los aprietes, algunos no se la bancaron y eso me dolió.
Noticias: En otra entrevista dijo que no le interesa volver a hablar con Pichot. ¿Eso también corre para los otros miembros del equipo que critica en el libro?
Albacete: Son lo mismo, nunca más los vi ni me interesa hacerlo. No por rencor, sino porque me di cuenta de que no compartíamos los mismos valores. A los que me interesa ver, los llamo personalmente y nos juntamos.
Noticias: Se fue a jugar a Francia a los 21, allí jugó 16 años y su libro está prologado por dos figuras del rugby francés, Yannick Nyanga y Thierry Dusautoir. ¿Qué significan para usted ese país y esas personas?
Albacete: Francia es mi segundo hogar; ellos también son latinos y eso me facilitó la adaptación. Y tanto Nyanga como Dusautoir son dos hermanos de la vida que me ayudaron mucho. Nyanga es un tipo sociable, muy jodón y empático. Dusautoir es introvertido, serio, medio seco al principio, pero si lográs traspasar el campo de fuerza que creó a su alrededor, también descubrís a un tipo genial.
Noticias: ¿Nunca pensó en quedarse allá?
Albacete: Yo, aunque ahí tuve una pareja durante seis años, siempre quise volver. Tuve posibilidades de quedarme como preparador físico o entrenador, pero quería cortar un poco con el ambiente del rugby y desarrollar otros intereses.
Noticias: ¿Eso fue próximo a su retiro?
Albacete: No. Como soy neurótico obsesivo, ya a los 30 años sabía que quería desarrollarme en otras cosas. Sobre todo, después de ver a muchos grandes jugadores ya retirados que por no saber cómo llenar ese vacío, cayeron en la depresión, el alcohol o la droga.
Noticias: ¿Por qué eligió desarrollar sus proyectos aquí, con lo inestable que es Argentina a nivel económico?
Albacete: Eso es cierto, pero a diferencia de Europa, donde está casi todo hecho, acá aún hay muchísimo por hacer. Argentina está llena de oportunidades; y si bien aquí todo es más complicado, en algunas cosas a desarrollar los negocios pueden ser más rentables. Más con este gobierno, que me parece que está cambiando tantos años de desaciertos y choreo.
Noticias: Nunca lo había escuchado hablar de política…
Albacete: Quizás porque nunca me preguntaron. Yo hablo de todo. Después, podés estar de acuerdo o no; pero bueno, soy libertario (risas). Además soy licenciado en administración de empresas -carrera que terminé al retirarme porque se lo había prometido a mi padre-, hice maestrías en finanzas y en marketing y negocios internacionales. También soy coach ontológico.
Noticias: ¿De dónde viene su gusto por lo ontológico?
Albacete: Yo soy muy racional y necesito que me hagan ver las cosas de otra manera, desde un lado más emocional, para llegar a mis fibras más profundas y contemplar más al otro. También me gusta lo esotérico.
Noticias: ¿Y eso?
Albacete: Yo soy católico no practicante porque pienso que la Iglesia no evolucionó en muchas cosas, pero creo que hay ángeles, seres de luz, energías buenas y malas. Me gusta investigar sobre eso porque creo que tiene influencia real en nuestras vidas.
Noticias: Lo oí decir que su mujer, la ex modelo y ex fisicoculturista Pamela Pombo, fue decisiva para concluir el libro. ¿Por qué lo fue?
Albacete: Ella es decisiva para mi vida. Empezamos a salir en 2023, a los cuatro meses nos casamos por civil y hace un año hicimos la fiesta, con una ceremonia religiosa. Pame llenó todos los casilleros.
Noticias: Háblenos de sus emprendimientos.
Albacete: Tengo una software factory que hace desarrollo de aplicaciones, tengo viñedos y produzco vinos, y además estoy construyendo un complejo de departamentos premium en Pilar. Todo con gente experimentada en cada tema y algunos amigos del rugby.
Noticias: En el libro habla mucho de los valores que inculca el rugby y de lo formativo que eso fue en su vida. ¿Cómo explica casos como el de Fernando Báez Sosa?
Albacete: Que el rugby es hiperformativo, no cabe duda De hecho, se dice que es un deporte de villanos jugado por caballeros. Si en el rugby realmente hubiera mala intención y violencia, habría incidentes todos los fines de semana. Sin embargo, eso no ocurre, u ocurre muy aisladamente. Lo que indica que a pesar de ser un deporte de contacto y agresivo, en él hay mucho respeto por las reglas, el árbitro y el rival. Ahora, como en todo ámbito de la sociedad, siempre hay gente que no respeta las cosas y se cree más que el resto; y en esto entran estos chicos, que cometieron una atrocidad y están pagando por ello. Pero por estos asesinos, no se puede decir que todos los rugbiers son violentos y que se manche todo lo bueno que tiene el rugby. Tanto a nivel clubes como en fundaciones como Los Espartanos, donde entre los presidiarios y ex presidiarios que juegan al rugby, el nivel de reincidencia es sólo del cinco por ciento.
Sergio Núñez (@sergei_nunez) Daniel Núñez (@daninunez2)
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