Colectiveros advierten que podrían iniciar una medida de fuerza desde el 18 de junio si no se abonan los sueldos con los aumentos pactados. Las empresas aseguran que no tienen fondos y pidieron una audiencia urgente para evitar el paro.
El servicio de transporte urbano en Corrientes vuelve a estar en riesgo. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Corrientes advirtió que, de no cumplirse el último acuerdo salarial firmado a nivel nacional, podría iniciarse un nuevo paro de colectivos desde el martes 18 de junio.
El conflicto se originó a partir del acuerdo rubricado el pasado 22 de mayo entre la UTA nacional y la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), que elevó el sueldo básico de los choferes a casi $1,3 millones, sin contar adicionales como viáticos y antigüedad.
Sin embargo, las empresas locales aseguraron que no cuentan con los recursos suficientes para afrontar los nuevos salarios. A través de un comunicado conjunto, la Cámara de Empresas de Transporte Urbano de Corrientes (CETUC) y la firma Miramar Estrella UT solicitaron a la Secretaría de Trabajo provincial que convoque de manera urgente a una audiencia de conciliación con el gremio.
Las firmas argumentan que la situación financiera es insostenible, producto de una tarifa congelada y la falta de subsidios. Además, recordaron que el acuerdo local firmado en marzo incluía una cláusula que habilita la revisión en caso de crisis económica, por lo que piden que se active ese mecanismo.
Por su parte, José Sabao, secretario general de la UTA Corrientes, sostuvo que el gremio espera el cumplimiento del acuerdo en su totalidad antes del lunes 17. “El acuerdo firmado fija un plazo para actualizar los salarios. Si no se cumple, podríamos iniciar una medida de fuerza desde el 18 de junio”, advirtió.
Pese al clima de tensión, Sabao se mostró dispuesto al diálogo, aunque remarcó la gravedad de la situación del transporte urbano. “No solo los empresarios tienen responsabilidad. El Estado provincial y el Municipio también deben intervenir, porque esto es un servicio público”, expresó.
Finalmente, el dirigente gremial señaló que la crisis del transporte no es nueva, pero que se profundizó tras la quita de subsidios nacionales. “La situación ha empeorado en estos años con las decisiones del Gobierno nacional”, concluyó.