09/06/2025 16:48hs.
Miguel Russo está viviendo ahora mismo una situación que seguramente no imaginó. Un nuevo Mundial de Clubes, como aquél que lo despidió en el 2007, como DT campeón de la última Libertadores y después de perder una final con el Milan. Otra realidad. Una que Boca extraña, pero que apunta a volver a vivir en algún momento. La exigencia, en definitiva, no varió en todos estos años. Cada día, de hecho, es mayor. Y el DT del Xeneize lo dejó en claro apenas pisó Miami con la delegación.
“Es un evento muy especial, muy importante. Boca es un club muy grande, habrá que estar a la altura. Argentina tiene un fútbol competitivo y es lo que queremos que pase”, dijo Miguel apenas bajó del avión para el sitio oficial del Mundial de Clubes.
Russo, en ese sentido, dejó en claro que la expectativa de Boca es la de siempre, porque la grandeza de su historia marca que no puede sentirse inferior a nadie. “En este club el objetivo es llegar a lo más alto. Hay equipos de mucha categoría. Más allá de que es la primera vez que se juega, juntar equipos de tanto nivel marca lo importante que es este torneo”, sostuvo.
“La gente de Boca en todo el mundo siempre aporta un plus. En Argentina, ni hablar. Estará en nosotros correspnder ese plus que aporta el hincha en estos casos”, dijo Miguel, dejando también en claro que el plantel deberá responder por su gente.
Miguel, al bajar del avión en Miami. (REUTERS)
Antes habló para la revista del club
Fue una semana atípica para Miguel Ángel Russo, aunque ya esté acostumbrado. Porque, claro, el que comenzó es el tercer ciclo suyo en Boca, pero no por repetición puede hacerse costumbre el hecho de aparecer a toda hora en cuanto medio haya dando vueltas. Y tampoco es común a lo que fueron sus ciclos más recientes -en Rosario Central y San Lorenzo-, el hecho de verlo de gira dialéctica a modo de presentación.
Esta vez, tocó el turno de la revista Desde la Boca, que publica el club, la envía de manera digital a todos sus socios y que en su edición de junio tiene al flamante DT xeneize como personaje central, dejando algunas frases que lo identifican, pero que también dan cuenta del momento en el que lo encuentra su nueva etapa en el banco azul y oro.
“Ayer hablábamos de gambeta, hoy de pase. Antes un jugador se quedaba toda su carrera en un club, como me pasó a mí; ahora es imposible. ¿Cómo retenés a un pibe si lo viene a buscar Liverpool? Cambiaron además las relaciones”, reflexionó Miguel respecto a las diferencias que el paso del tiempo deja marcadas entre sus ciclos anteriores y éste que recién inicia.
Miguel Ángel Russo, posando para la revista Desde la Boca. (Prensa Boca)
Claro que esa posición en la que puede ver más allá de lo que otro DT podría (por experiencia y sabiduría), lo hace comprender mejor su rol como líder de grupo, algo que el equipo que acaba de tomar lo sabe de sobra… “Nosotros solo ayudamos a potenciar condiciones. El mérito es de los jugadores”, confió.
Los recuerdos de Miguel
Entre anécdotas de sus etapas en el club, una top con Diego (“en 1981 me echaron durante un partido en La Plata por darle una murra a él”), y una posición,¿pasiva?, acerca de las cábalas (“no son tantas, uno las va dejando de lado”), Russo dejó conceptos más que claros que dan a entender que sabe bien dónde y para qué está.
Y -por último- se ubicó con total humildad entre quienes están en el bronce eterno de la historia xeneize: “Estar en el podio de campeones de América con Bianchi y Lorenzo me llena de orgullo”, soltó, y se animó a más… “Ojalá este equipo sea recordado como los anteriores”. ¿Podrá?.
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