Como conjunción adversativa, el «pero» tiene la propiedad de anular lo enunciado previamente. Alguien puede decir querer un mayor presupuesto para las universidades, los sueldos docentes y las mejoras edilicias pero que hay que ver cuál es el impacto financiero en el presupuesto. Es decir, solo le importa “el impacto financiero”. Este ejemplo del uso del «pero» resume cómo Osvaldo Jaldo acomoda su alianza con Javier MIlei en el contexto de las masivas movilizaciones contra el veto a la ley de Financiamiento Universitario.
Como una versión norteña de Manuel Adorni, Jaldo viene afirmando que “el déficit cero no puede perderse” y usando el argumento engañoso de que las universidades no se auditan. Aunque en las primeras horas tras las marcha universitaria sostuvo tajantemente la bandera del “déficit cero”, los movimientos en el escenario político llevaron a que el mandatario deba matizar su colaboracionismo.
Este viernes Jaldo recibió en su despacho de Casa de Gobierno a los diputados nacionales Agustín Fernández, Elia Fernández y Gladys Medina. El presunto motivo de la convocatoria a los integrantes del bloque “Independencia” fue analizar la sanción de la Boleta Única de Papel, apoyada por los jaldistas, aunque el punto central de la reunión fue discutir el escenario ante el tratamiento del veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario.
En el poroteo los diputados de Jaldo se cuentan como parte de los 86 votos que necesita el Gobierno, si hay asistencia perfecta en la sesión, para que el veto de Milei no sea volteado. Las movilizaciones del 2 de octubre mostraron una adhesión generalizada que llevó a que el apoyo al veto tenga un mayor costo político, por lo que el panorama de La Libertad Avanza, que cuenta con 39 diputados, es cuesta arriba.
La reticencia mostrada por algunos diputados del PRO e incluso de algunos “radicales con peluca”, que fueron claves para el veto contra los jubilados, son otro indicio de una posible nueva derrota parlamentaria de Milei. Por esta razón Jaldo y los suyos discutieron no adelantar su posición prematuramente y especular hasta el inicio de la sesión con su voto favorable al veto. El peronismo tucumano no quiere quedar pegado a nueva medida de ajuste que no está garantizada. Si la interna del PRO deriva en que no aporte el grueso de los 47 votos extras que necesita el Gobierno, los jaldistas podrían resguardarse de la exposición de votar en contra de las universidades, como ya habían hecho en el primer debate (Medina estuvo ausente).
A la expectativa del desenlace, Jaldo viajará este lunes y martes a Buenos Aires para seguir de cerca las novedades.
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