El próximo 17 de noviembre, se llevarán a cabo elecciones dentro del Partido Justicialista (PJ), para definir presidente o presidenta, luego de que Alberto Fernández tuviera que dejar el cargo por la denuncia de violencia machista que pesa sobre él.
Hasta hace unos días, el único candidato para presidir el PJ, venía siendo el gobernador riojano Ricardo Quintela. Pero esta semana, se encendió un nuevo operativo clamor, por parte de La Cámpora, para instalar la posibilidad de que sea Cristina Fernández de Kirchner quien intente “reordenar al peronismo”.
Fue todo vía red social X. “Es momento de que una mujer, que militó toda su vida en el peronismo, presida por primera vez el Partido Justicialista”, dijo Eduardo Wado de Pedro. “Para ordenar lo desordenado y enderezar lo torcido, es tiempo de mujeres peronistas”, dijo la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. “Es la líder indiscutible y excluyente del Movimiento Nacional Justicialista a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina”, apostó Gastón Granados, el intendente de Ezeiza.
Este plot twist, se da luego de que CFK se mostró en un balcón cerca de la Plaza de los dos Congresos, el día de la marcha universitaria. Y, sobre todo, luego de semanas de interna a cielo abierto entre el sector que busca una candidatura nacional para el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y, por otro lado, los intendentes de La Cámpora, con Wado de Pedro y Máximo Kirchner. El escenario de esta disputa de poder, se da en territorio bonaerense.
Te puede interesar: Tirada de pelos y acuerdos entre Máximo, Kicillof y Grabois
Te puede interesar: Tirada de pelos y acuerdos entre Máximo, Kicillof y Grabois
Al parecer, la posible candidatura de CFK, no se trata solo de una campaña basada en el deseo su militancia. José Mayans, el presidente de bloque de Unión por la Patria en el Senado, afirmó en una entrevista para Radio 10, que Cristina manifestó tener “muchas ganas de trabajar”. Habrá que esperar su anuncio, mientras tanto, su tropa propia prepara el terreno hacia el 19 de octubre, fecha límite para definir las candidaturas.
Por su parte, Ricardo Quintela, comenzó el año con cierta presencia mediática, a causa de la cuasimoneda que impulsó para pagar salarios en La Rioja. Se trata de un viejo caudillo provincial, que hizo sus primeros pasos en el poder político de la mano de Carlos Menem.
Quintela estuvo de gira por el país durante los últimos meses, para afirmar su candidatura a la presidencia del PJ nacional. También compartió un acto político con Axel Kicillof, que lo visitó en La Rioja y reivindicó la nueva constitución provincial. Si Quintela esperaba la bendición de CFK para su candidatura, ahora con este repentino giro de la trama, el apoderado de su lista tuvo que improvisar una respuesta, también vía red X.
“Como apoderado de la lista de Ricardo Quintela para la Presidencia del PJ, manifiesto mi alegría de que participe Cristina. Todo indica que el Peronismo necesita una elección interna que defina quiénes son los representantes legitimados por el voto“, dijo Llermanos.
Sin dudas el peronismo atraviesa una de sus mayores crisis de poder político y de representación. El desastroso gobierno de Alberto Fernández y Sergio Massa, les cosechó una derrota por diez puntos ante Javier Milei.
Cristina Kirchner ya como vicepresidente (y también Máximo desde su lugar) intentó despegarse a través de diversas maniobras, luego de que el Frente de Todos legalizara la estafa de la deuda macrista con el Fondo Monetario Internacional. Aunque luego apoyó la gestión de Sergio Massa, que no hizo más que continuar con el plan de ajuste diseñado por Martín Guzmán.
Hasta el día de hoy, todo el aparato discursivo de La Cámpora, se orienta a generar la idea de que CFK no tuvo ningún tipo de responsabilidad política dentro de un gobierno del cual fue parte, e ideó su fórmula. Postular a CFK una vez más para “reordenar” al peronismo, no parece ser tampoco garantía de éxito. En un país expuesto a una espiral de decadencia desde el desembarco del FMI, con un pueblo trabajador que sufrió un saqueo millonario de sus ingresos por parte del capital más concentrado, que comenzó con Mauricio Macri y siguió con Alberto Fernández.
Esto no deja mejor parado al gobernador de La Rioja, quien deberá probar si la impronta conservadora y extractivista del peronismo provincial, es capaz de conducir a todo el Partido Justicialista, y sus satélites.
Aún así, gane quien gane la interna del PJ, la crisis del peronismo es de una profundidad que difícilmente pueda resolverse por las vías institucionales. Tiene más que ver con la representatividad hacia el pueblo trabajador, que hacia dentro del propio movimiento peronista.
Toca no solo al partido que gobernó, sino también a la conducción de la CGT. No es solo el pasado, sino la ubicación presente de las distintas fracciones del peronismo que, teniendo responsabilidad de conducción tanto en el movimiento de trabajadores, como en el movimiento de mujeres y diversidades, como en el movimiento estudiantil, se niegan a organizar una verdadera resistencia al plan de ajuste de Javier Milei.
El conjunto del movimiento peronista, desde los sectores más de derecha, como Guillermo Moreno, pasando por Quintela, CFK y hasta Juan Grabois, comparten un mismo límite para hacerle frente a este nuevo período que se abre en la Argentina. Ninguno ni ninguna están dispuestos a desconocer la estafa del FMI que, de la mano de Javier Milei, empujan a la nación a ser una colonia directa de los Estados Unidos.
Hay fuerzas para evitarlo, y revertirlo: es necesario construir una alternativa independiente, que de manera decidida, pelee por una salida favorable al pueblo trabajador y las mayorías populares.