En medio de una emergencia sanitaria, los profesionales de la salud alzan su voz ante la creciente escasez de insumos y medicamentos, así como la insatisfacción con sus salarios. Estas denuncias evidencian cómo estas carencias impactan negativamente en la calidad de la atención y en el desarrollo de sus actividades.
Qué sucedió con las personas que se dieron de baja en las prepagas
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Jorge Yabwowski, médico y secretario general de FESPROSA, quien contó que un 15% de los afiliados a las prepagas dejaron el sistema, dirigiéndose hacia los hospitales públicos, “lo que ha resultado en que 600.000 trabajadores pierdan su cobertura social”.
Según el entrevistado, la pobreza afecta gravemente a los barrios populares, que son los principales usuarios de estos hospitales, mientras que el personal y los recursos en el sector público permanecen estancados, “a pesar de un presupuesto reducido por la caída en las transferencias a las provincias que gestionan el 90% de los hospitales”.
Desde la Unión Argentina de Salud aseguran, “el aumento en los costos de la medicina prepaga ha intensificado este fenómeno, empujando a muchos sectores de ingresos medios y bajos hacia el sistema público”, explicó el profesional de la salud. Y agregó: “La inflación y la inestabilidad económica llevaron a que las licitaciones para insumos y medicamentos incluyan sobreprecios, resultando en cancelaciones que dejan a los hospitales con faltantes críticos”.
Cuál fue la respuesta desde el Ministerio de Salud
Además, “los administradores de salud provinciales expresaron su frustración ante la falta de atención del Ministerio de Salud”, mencionó Yabwowski y sostuvo que el exministro Ruso “nunca recibió a los representantes del sector, “por no tener tiempo”, lo que refleja una carencia de voluntad para tratar problemas urgentes, como la escasez de medicamentos, que ha tenido consecuencias fatales para pacientes oncológicos”.
Para finalizar, el médico agregó: “La falta de comunicación y apertura del gobierno complica el abordaje de estos problemas críticos, dejando a los profesionales de la salud y a los pacientes en una situación de incertidumbre”.