El flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, dijo que su ascenso responde a una evaluación de Javier Milei de “jerarquizar el diálogo político” y prometió que tendrá “una conversación directa y fluida con los gobernadores”.
En diálogo con LN+, sostuvo que la decisión de Milei de elevar nuevamente a rango de ministerio la cartera de Interior “revela la voluntad y la vocación del Presidente y del Gobierno de entablar un diálogo con todos los gobernadores y, sobre todo, de tener una voz nítida política de interlocución con los ejecutivos provinciales”.
La falta de interlocutores con poder para tomar decisiones fue una constante entre las quejas de los gobernadores desde que Milei llegó al poder. Luego llegarían los reclamos por la falta de fondos que en los últimos meses se centró en la ausencia de obra pública en mantenimiento de rutas nacionales.
Consecuencia de la derrota electoral del Gobierno en las elecciones legislativas de Buenos Aires, Milei decidió armar una mesa política nacional, otra bonaerense y convocar a los gobernadores, que en el último tiempo fueron duros críticos pese a haber apoyado la gestión al inicio.
“El Presidente decidió que era momento de jerarquizar el diálogo y formó la mesa liderada por él. Empieza una segunda etapa y se apunta a reforzar el diálogo con una mirada federal“, señaló.
La mesa en cuestión está integrada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el asesor Santiago Caputo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y su par de Economía, Luis Caputo.
Consultado por la presencia del titular del Palacio de Hacienda, Catalán explicó que tiene que ver con que “desde diciembre de 2023 el Presidente viene liderando un proceso de reordenamiento de la economía porque no hay posibilidad de desarrollo económico si no hay una macro ordenada”.
En un escenario atravesado por la tensión con las administraciones provinciales, donde en los últimos meses el Gobierno sufrió varios reveses en el Congreso, el funcionario resaltó que “la política es dinámica y no todo son goles”. Sin embargo, se mostró con expectativas poder avanzar en las negociaciones que pretende llevar adelante.
En ese contexto, mencionó que tiene una buena relación con el tucumano Osvaldo Jaldo, gobernador de su provincia de origen, y respondió después a los dichos del riojano Ricardo Quintela, quien definió a Catalán como “una buena persona” pero puso en duda su capacidad de alcanzar acuerdos con los dirigentes provinciales.
“Soy una buena persona, sí, y trabajo para que a los argentinos les vaya bien. Quintela no es ejemplo de administración responsable, representa a los que fueron responsables de llevarnos adonde estamos. Es el paradigma de una administración deficiente”, aseveró.
En el mismo sentido y frente a las fuertes diferencias que existen con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el ministro calificó a Axel Kicillof como el referente de “un proyecto político que es la vuelta a ser lo mismo de siempre“. “Las elecciones de octubre dirán si queremos volver a eso o seguir recuperando terreno”, evaluó.
BPO