La ciudad inglesa de Luton, a 60 kilómetros de Londres, no sale del asombro por el terrible crimen de una mujer y dos de sus cuatro hijos. El asesino es el primogénito de Juliana Falcón de Prosper, una argentina radicada desde hace casi tres décadas años en el Reino Unido.
En la ciudad de 250.000 habitantes donde vivía, quienes conocían a Juliana destacaban su espíritu altruista y su compromiso con las causas benéficas. En una de las pocas fotos que tenía en su cuenta de Facebook, se ve su espalda con una musculosa con la frase “La chicas de Gamble”, en inglés.
Esa frase sintetiza un compromiso de Juliana: colaboraba como voluntaria con un hospice donde apoyan a pacientes terminales, el Keech Care Hospice, también en Luton.
Juliana era una de las “Gamble’s Girs”, un grupo de voluntarias que se encargan de recaudar fondos para las acciones del hospital en honor de Ed Gamble, un paciente que falleció de un cáncer cerebral y lo asistieron en el Keech. Ed fue jefe de Juliana.
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Juliana Falcón había nacido en Mar del Plata y viajó a Inglaterra a los 20 años.
Se había propuesto recaudar 500 libras, y ya había conseguido más de 100 libras de seis donantes. “Ed era un hombre fuera de serie. Era mi jefe, y un líder, y siempre lo extrañaré”, se presentaba en su perfil en la web del hospice.
Juliana Falcón tenía 48 años y había nacido en Mar del Plata.Ahora, es a ella y a sus hijos a quienes les dejaron mensajes de recuerdo, flores y velas en la entrada del edificio de departamentos donde vivían los Prosper en Luton. “Nuestros pensamientos y plegarias están con ustedes”, se lee en una de las tarjetas.
El crimen ocurrió alrededor de las 5.30 de la madrugada del pasado viernes. Vecinos del complejo de edificios Leabank alertaron a la policía tras escuchar gritos y disparos. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a Juliana Prosper (que utilizaba su apellido de casada) y a sus hijos Kyle (16) y Giselle (13) gravemente heridos por los disparos. A pesar de los intentos por salvarlos, los tres fallecieron en el departamento.
Kyle y Giselle, los dos hijos de Juliana asesinados por su hermano mayor.Nicholas Prosper (18), el hijo mayor de Prosper y autor del triple crimen, fue detenido a unos 600 metros del edificio y en su poder se encontró el arma utilizada. En la primera audiencia del juicio, realizada este lunes, el joven confirmó su identidad y su fecha de nacimiento ante la presencia de familiares y amigos de las víctimas. Al ser retirado de la sala, su padre, Ray Prosper, expresó entre lágrimas: “Todavía te amo, hijo. Sé que no es tu culpa”. El joven está siendo sometido a pericias psiquiátricas, informaron medios locales.
Juliana tenía 48 años y había nacido en Mar del Plata, donde estudió en la Escuela Primaria N°18 y luego en el Instituto Polivalente de Arte. Alrededor de los 20 años emigró a Inglaterra en búsqueda de nuevas oportunidades, ya que tenía mucha facilidad con el idioma. Según refleja el diario marplatense La Capital, se integró rápido en la comunidad y formó pareja con Ray Prosper, con quien tuvo cuatro hijos.
Nicholas Prosper (18), el acusado por el triple crimen.“Julie”, como la conocían en la comunidad de Luton, tenía “una calidad humana increíble, una mujer superinteligente y era una madre muy dedicada a sus hijos”, dijo Marina, una de sus amigas de Mar del Plata, tras enterarse de la trágica noticia.
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